Hoy, en Dias de vicio...
Para ello, debo agradecer a mi primillo Adri el placer de darle rodaje a su consola, porque, a estas alturas de tercera generación de consolas, sus papis (mis tíos) le han regalado la PSTwo, muy bien acompañada del grandisimo Tekken 5. Eso fue estas navidades, y yo le acompañe al Corte In***s (por no decir marcas que no sean del tema XD) con 20 lerus en la mano, y dispuesto a comprarse un juego. Pos bien, con 20 lerus te puedes comprar casi la mitad del catalogo de juegos para esta consola. Y joder, es difícil decidirse. A pesar de todo eligió un juegazo: Onimusha 4, The Dawn Of Dreams.
Comentemos algo del juego. Este Onimusha trata de nuevo de cómo los cansinos de los Genma (demonios de la mitología japonesa) vuelven para dar la tabarra a los pobres aldeanos. Sin embargo, algo que notamos en la presentación (y que nos ponen a disposición en los subtítulos ^^), es que andamos por el mil quinientos y pico, últimos años de la edad feudal japonesa, en la que ya se introducen nuevas costumbres, y la restricción portuaria con respecto a los extranjeros es menos fuerte. La historia trata de cómo quieren conquistar el mundo usando como estandarte unos cerezos malditos, que tienen en su tronco caras y figuras humanas y que *SPOILER* sueltan unos insectos que controlan a quien los respira, convirtiéndolo en un soldado que se nutre de ganas de matar *FIN DEL SPOILER*. Quizás todos recordemos la anterior entrega por aquella magnífica introducción que gano varios premios a la mejor animación, con el señor Takeshi Kaneshiro en el papel de Samanosuke dándolo todo para acabar con el demonio Nobunaga, excelentemente acompañado dentro del juego de un tal Jean Reno, que casi nadie conoce ^^, y que se llevó el premio al tipo más duro de la saga (si es que no le cambiaba la cara, daba igual que fuera en moto que estuviera cargándose a un ejercito de Genmas).
En este juego la intro tampoco se queda muy atrás, siendo muy espectacular el foco de la acción, que cambiando con respecto al anterior juego, se centra en la grandiosidad de estructuras y enemigos gigantescos metiendo caña a la población y nuestro heroe devolviendo el golpe con suavidad, aplicando cariño (en la intro del 3 aunque también se da lo de las estructuras gigantescas, se centra mas el foco en el combate de Samanosuke en cortas distancias, una coreografía estupenda).
Y pasemos a sistema de juego. Han cambiado cosas con respecto al 3 (supongo que también con respecto al 2, que no he probado, y al 1, que lo jugué muy poco). Ahora se han reducido notablemente la cantidad de almas en pantalla, lo cual se nota mucho si el otro juego lo tienes reciente, y han desarrollado el sistema de juego en dirección al RPG. Nuestras armas siguen siendo aumentables, con el mismo sistema de infundir almas de la saga entera, sin embargo también poseemos varias opciones de personalización del personaje, entre ellas la de asignar puntos de características, una pantalla donde asignamos puntos que vamos ganando en el transcurso del juego para aumentar la ofensiva, o la rapidez de absorción de almas (que en el anterior era asunto del guantelete Oni, el cual ha sido una pérdida notable).
El personaje que llevas puede ser equipado con objetos que le conceden aumentos de características tales como el ataque o la defensa. Una de las grandes novedades de esta nueva entrega es la incorporación de un segundo personaje manejado por la CPU (a menos que hagas uso del truco de arriba). A riesgo de quedarse cortos, los creadores han incluido hasta cuatro personajes manejables, que irás encontrando y usando a lo largo de la historia. Sus nombres son Jubei (una chavalilla de armas tomar y dura de carácter, por no decir mollera), Tenkai (un monje que puede comunicarse con los muertos y que empuña lanza), Ohatsu (tu… novia, que lleva un rifle mazo de chulo) y Roberto (este si que es duro, que habla español en el juego y pega con la mano desnuda, y abierta); aparte de todos ellos el prota es Soki, un samurai que estaba al servicio del señor feudal causante de la tragedia, y del cual ha renegado y jurado su muerte. Usaras a cada personaje en la historia según esta te mande, aunque ciertas partes del escenario solo pueden ser accedidas por determinados personajes, así, cuando requerimos hablar con los muertos del escenario, Tenkai será nuestro hombre, o para pasar por huecos pequeños, Jubei será la apropiada. Es muy recomendable que jugueis con alguien controlando al otro personaje, ya que la CPU solo dispone de cuatro órdenes básicas (ataque y defensa, ataque total, defensa total y absorber almas) que se quedan cortas a la hora de adaptarse a una situación, amén de que a la IA solo le falta babear de lo lili que es.
Otro punto fuerte de este juego es el golpe crítico. Si habéis jugado alguna vez en vuestra vida al Onimusha, sabréis que si pulsas ataque justo cuando un enemigo va a daros, se realiza un crítico, muy espectacular, que en las primeras entregas iba acompañado de un “me parto por la mitad” del enemigo, y una sensación de “joder, que poderoso soy”. En esta entrega mola aún más, porque aumentando la característica de Crítico/Cadena, podéis encadenar tantos golpes a distintos enemigos como os deje el juego. En este caso la pantalla se pone negra, y el personaje hace movimientos ultra-rápidos dando sablazos a diestro y siniestro, y quitando una cantidad de vida nada despreciable. Esto también ocurre con la magia Oni de nivel 1, con lo cual el daño impartido es aún mayor. Y hablando de magia Oni, en este juego, como ocurría en anteriores, el personaje puede ejecutar una técnica mágica, que según sube de nivel el arma, es más poderosa y espectacular, aunque a partir de nivel 2 ya no se realiza golpe crítico.
Hablemos de la banda sonora. Muchos en este punto dirían que es correcta, haciendo gala de una gran variedad de estilos para cada momento, siempre orquestados y tirando lo menos posible de sintetizador. Yo hablaría directamente de que es una gran banda sonora (pero claro, la música de los videojuegos me pierde). Esta saga siempre ha sabido mantener el tipo en este campo de la creación de entretenimiento, pero esta saga crece aún más en este campo. En el anterior capítulo, casi siempre estábamos en zonas de enemigos, por lo que la gran mayoría de la música era de suspense/acción. En este juego se alternan zonas de descanso seguras y pantallas de enemigos, por lo que la variedad de registros es mayor, así podemos disfrutar de temas de violín para melancólicos a la par de tecno poderoso en jefes finales (de ese que me gusta a mí), todo ello con toque oriental. Y mención aparte para la música de la pantalla de inicio, una verdadera delicia para el oído.
El grupito de colegas al calor de la hoguera.
Y que mas decir… pos que lo probéis, que a mi parecer, merece la pena explorar este campo de juegos de acción en vista isométrica.
1 comentario:
Deja de viciarte a la play2 y ponte a postear cosas mas serias como el plan de cargarse a Lázaro Muñoz, o dejar afónicas para siempre a las charn, o como conquistar el mundo con una goma, un par de alambres, una pila de petaca y un mechero (en plan Mc. Giber) XDDD
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